La primera persona
Hace unos días pensé en hacer un album con fotografías de la primera persona a la que viera cada mañana. Con un curro como este, viajando tanto y sin pareja fija pensé que podría salir un curioso mosaico de una vida que se va compartiendo en su camino con otras vidas, a veces elegidas y a veces al azar. Lo que no pensé es que la primera persona a la que ves por la mañana te puede joder el día de un plumazo, así, en unos segundos, sin inmutarse demasiado. Tampoco daré más detalles de este asunto porque lo que quería contaros hoy (eoooo, hay alguien ahí?) es que lo que empezó como un día de mierda ha acabado convirtiéndose en algo bastante chulo. Igual os voy a contar cosillas sin importancia, cotidianas, pero que me han sacudido un poquito el corazón. La primera me ha pasado en la Embajada de España, donde tenía que gestionar unos papeles. Allí estaba yo esperando tranquilamente cuando han entrado dos hombres y una mujer, pinta total de turistas, que según me han visto me...