Límite: 48 horas

Increíble pero cierto. Me dispongo a encarar las 48 horas del fin de semana yo solita. Por una vez, desde hace cuatro meses, tengo la casa para mí sola: dos bañeras, tres camas y tres tarbas para mí sola… casi imposible de creer un escenario tal.

Estos últimos días me están pasando bastantes cosas y se agradece esta soledad. Una buena oporturnidad para pararme a pensar y a sentir.

Ya casi ni me acuerdo cómo era yo antes de ser yo, aquí.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor en tiempos del coronavirus (I)

El mundo en 461 palabras

Nueve meses